En el contexto de una grave crisis en RTVC (Radio Televisión Nacional de Colombia), Hollman Morris, subgerente de Televisión, ha desatado polémica al decidir unilateralmente la suspensión de los contratos de al menos 60 empleados del noticiero. La medida, orientada a llevar a cabo un importante recorte de personal, ha generado tensiones internas.
Nórida Rodríguez, gerente de RTVC, ha rechazado la decisión de Morris y ha intervenido directamente en busca de la renovación de los contratos de todos los trabajadores afectados. Este enfrentamiento ha dejado al descubierto divisiones en la alta dirección de la entidad pública.
Desde el equipo de Hollman Morris, argumentan que Nórida Rodríguez retiró la autoridad sobre el ordenamiento del gasto a la subgerencia de televisión en julio, transfiriendo la responsabilidad a ella. Sin embargo, los contratos del noticiero estaban directamente bajo la supervisión de Morris, generando confusión sobre la cadena de mando y las responsabilidades.
Fuentes internas indican que Nórida Rodríguez se ha comunicado con los trabajadores cuyos contratos fueron finalizados el 15 de diciembre, ofreciendo apoyo para la renovación de contratos y brindando tranquilidad a la plantilla afectada. La complejidad de la situación radica en que los contratos, que involucran a 122 personas y forman parte de un proyecto especial del Ministerio de las TIC, concluyeron el 15 de diciembre sin ser renovados en su totalidad.
Nórida Rodríguez ha decidido posponer cualquier cambio en el personal hasta el 31 de diciembre, mientras se gestionan las vigencias futuras necesarias para la renovación de contratos. Este proceso podría extenderse por uno o dos meses.
Es de recordar que, según la ley, Hollman Morris es el supervisor de los contratos del noticiero, siendo la subgerencia de televisión la responsable de hacerlo.
La situación, gestándose durante meses, ha alcanzado su punto álgido con este masivo despido planeado por Morris, desencadenando una crisis administrativa en RTVC que pone en riesgo la estabilidad laboral de numerosos trabajadores y compromete el desarrollo normal de las operaciones televisivas de la entidad.