Desde la llegada de un nuevo operador de aseo al municipio, la percepción ciudadana frente a la limpieza del espacio público ha cambiado de manera significativa. Comunidades que durante años habían manifestado inconformidad por la falta de atención, hoy destacan avances visibles en la prestación del servicio.
Barrios como La Isabela, Alaska, Villa Marlen o La Julia han sido protagonistas de este proceso de transformación. Allí se han realizado jornadas de embellecimiento de parques, recuperación de zonas verdes y actividades de sensibilización que han fortalecido la apropiación ciudadana en el cuidado del espacio público.
La estrategia ha estado acompañada de un enfoque de responsabilidad social empresarial, en el que se combinan labores operativas con procesos de gestión social y educación ambiental dirigidos a distintos grupos de la comunidad. Con estas acciones se busca fomentar una cultura de separación de residuos y respeto por el espacio público, mejorando así las condiciones de habitabilidad de sectores que en el pasado permanecieron desatendidos.
Además de los avances visibles en la limpieza urbana, la entrada del nuevo operador ha puesto en evidencia la importancia de la libre competencia en la prestación de los servicios públicos. Este escenario ha permitido que los usuarios reconozcan su derecho a elegir y a exigir un servicio de mayor calidad, lo que a su vez ha impulsado una dinámica de mejora continua en el municipio. La posibilidad de elección no solo se refleja en una cobertura más amplia y oportuna, sino también en una atención más cercana a las necesidades reales de la comunidad. Como resultado, los habitantes de Montenegro perciben hoy un servicio más eficiente y acorde con sus expectativas, lo que ha fortalecido la confianza ciudadana en la gestión del aseo y consolidado los principios de equidad y pluralidad en el acceso a los servicios públicos.
Gracias al trabajo desarrollado por Área Limpia, Montenegro vive un proceso de renovación que no solo se refleja en calles y espacios públicos más limpios, sino también en un mayor sentido de pertenencia de la ciudadanía hacia su entorno. La presencia de la empresa ha fortalecido la confianza en la prestación del servicio de aseo y ha abierto la posibilidad de que comunidades que antes se sentían desatendidas ahora perciban un acompañamiento cercano y constante. Este compromiso, visible tanto en las labores operativas como en las acciones sociales, ha convertido la limpieza urbana en un factor clave para mejorar la calidad de vida en el municipio.
