Transmisora Quindío

La más Popular

AL AIRE
Económica

Quindío fortalece su posición como potencia nacional en cafés especiales: crecimiento, transformación y exportación marcan la ruta del sector

Un nuevo estudio liderado por la Cámara de Comercio de Armenia y del Quindío confirmó lo que muchos en la región ya percibían: el auge de los cafés especiales se ha consolidado como una de las grandes apuestas económicas del departamento, no solo por su aporte a la generación de empleo y valor agregado, sino también por su creciente impacto en el consumo interno y en los mercados internacionales.

Rodrigo Estrada Reveiz, presidente de la Cámara, explicó que la investigación abarcó tres frentes clave: tostadoras, tiendas especializadas y percepción ciudadana. “Tenemos más de 40 tostadoras y más de 280 tiendas en todo el Quindío, y recogimos más de 500 encuestas con ciudadanos. Queremos mostrar que el café especial ha crecido en consumo, en empleo y en transformación. Ya no se trata solo de vender café verde: hoy la transformación genera excedentes importantes”, indicó.

Según el informe, el 26% del café producido en el Quindío ha sido transformado, lo que generó ingresos estimados en 90 millones de dólares, frente a los 71 millones que se habrían recibido sin ese valor agregado. “La diferencia, 18 millones de dólares más, es significativa. Este tipo de cafés permite vender no solo bebidas como capuchinos o espressos, sino también productos complementarios como postres y repostería”, añadió Estrada.

En cuanto a las zonas productoras, se destaca la cordillera, con municipios como Pijao, Génova, Córdoba y Salento, donde las condiciones de altura favorecen cultivos de mayor calidad. Sin embargo, las tiendas de café especial están distribuidas por todo el territorio. “Circasia, por ejemplo, se ha fortalecido en turismo gracias a este fenómeno”, explicó el dirigente gremial.

Ricardo Andrés Munard, coordinador del programa de cafés especiales de la Cámara, detalló que el número de tiendas ha crecido un 280% en la última década: “Hace 10 años teníamos unas 75, hoy tenemos identificadas 288. Armenia lidera con más de 100, pero todos los municipios tienen al menos cuatro o cinco”. Además, resaltó que los quindianos han comenzado a exigir mejor calidad: “La taza promedio subió de $3.500 a $4.060 en el último año. Y una bebida preparada en una tienda usa hasta 10 gramos de café, frente a los 3 o 4 gramos que se consumen en el hogar. Eso se traduce en mayor impacto para el productor”.

Jorge Iván Giraldo, director de comercio exterior de Coffee Connection SAS —empresa con sede en Armenia que trilla, tuesta y exporta café— valoró los resultados del estudio y señaló que la región ya puede considerarse un clúster en este sector. “Estamos entre el productor y el consumidor final, y hemos logrado exportaciones importantes a Estados Unidos, Europa y ahora hay oportunidades con Asia y países árabes. Colombia está de moda en el mundo del café, y eso hay que aprovecharlo”.

Aunque reconoce que factores como la tasa de cambio, la volatilidad del precio del grano y los costos logísticos afectan la estabilidad del negocio, Giraldo cree que el trabajo conjunto de industria, caficultores y entidades regionales ha sido clave para fortalecer esta cadena de valor.

Desde el gobierno departamental, el secretario de Agricultura, Bryant Naranjo, destacó que, aunque el Quindío ha perdido áreas cultivadas, ha ganado en calidad y valor de la taza. “Hoy entendemos que los varietales y los cafés especiales son el camino. Estamos hablando con el gobernador y con la Cámara para articular esfuerzos que apoyen a los productores y al campesinado. La apuesta es avanzar con visión crítica pero propositiva”, señaló.

El Quindío, con su tradición cafetera, su vocación turística y una ciudadanía que cada vez más se interesa en el origen y la calidad de lo que consume, se está consolidando como una región modelo en el desarrollo de cafés especiales. Un café distinto, con historia, técnica y sabor que trasciende la taza.