Estas tres especies de ranas se localizaron en el departamento a través de mapas de distribución realizados por la CRQ donde se determinaron puntos focales para llevar a cabo la estrategia de conservación.
En el caso de la rana rubí el muestreo se realizó en el municipio de Filandia en el área de un predio privado de conservación, para la cristal en un predio privado de Circasia y para la chocolate en un predio público de conservación que hace parte del gobierno departamental.
“En el caso la rana rubí es una especie que está en estado vulnerable, ya que hay anfibios que por sus colores y demás son altamente traficadas por ello son priorizadas en termino de conservación. En el caso de la rana cristal y chocolate están catalogadas en preocupación menor, pero son vulnerables a los cambios”, contó Diana Carolina Valencia Zapata, profesional universitaria de la Subdirección de Gestión Ambiental de la CRQ.
Esta estrategia de conservación fue socializada por biólogos especialistas en anfibios de la autoridad ambiental ante la academia, entes territoriales, propietarios de predios privados y fundaciones del departamento para que posteriormente sea ejecutada.