El asesinato del pequeño Diego Valencia Camayo, un niño de 9 años en el corregimiento Caimalito de Pereira, conmocionó a la comunidad y movilizó a las autoridades para dar con el responsable. Tres días después de su desaparición, el cuerpo del menor fue hallado en una zona boscosa, revelando la brutalidad del crimen ocurrido el 16 de diciembre.
Las investigaciones apuntaron a Julián Alexis Giraldo Bedoya, un joven de 18 años que, según las pruebas recopiladas, atacó al menor con un cuchillo durante un robo y luego intentó ocultar el cuerpo. Tras cometer el homicidio, el agresor huyó a Armenia, donde fue localizado y capturado gracias a un operativo conjunto entre la Policía Nacional y la Fiscalía.
Durante el proceso judicial, Giraldo fue acusado de homicidio agravado y hurto calificado y agravado. Aunque negó los cargos, un juez dictó medida de aseguramiento en su contra, destacando la gravedad de los hechos. Este caso, al involucrar a una víctima menor de edad, podría derivar en una pena de hasta 58 años de prisión, sin posibilidad de beneficios legales.
El crimen habría sido motivado por el robo del celular de la víctima, que el atacante vendió para adquirir drogas.