La intención de Nicolás Maduro de llevar a cabo un referendo para anexar la región del Esequibo, que corresponde a Guyana, al territorio de Venezuela, ha generado un clima de tensión. Esta acción, condenada por políticos de la oposición, ha llevado a medidas como la búsqueda de algunos de sus miembros por “traición a la patria”.
A pesar de la agitación política y del anuncio de EE. UU. de realizar ejercicios militares con el ejército de Guyana en respuesta a las supuestas amenazas de Venezuela, el presidente colombiano, Gustavo Petro, ha mantenido un silencio notable sobre el asunto, en contraste con su posición activa en otros conflictos internacionales.
La situación ha suscitado preocupación, especialmente porque podría poner en riesgo la estabilidad de la región. Mientras tanto, el expresidente colombiano Iván Duque ha expresado su rechazo a las acciones de Maduro, comparando su comportamiento con el de Vladimir Putin en la crisis de Ucrania.
Duque ha respaldado al presidente de Guyana, Mohamed Irfaan Ali, y ha señalado la amenaza que representa la dictadura venezolana para la región, destacando la importancia histórica y las riquezas del territorio del Esequibo, actualmente bajo soberanía de Guyana.