El horror y la tragedia se han apoderado del kibutz Kfar Aza, donde la guerra impulsada por el grupo terrorista Hamás ha dejado un rastro de dolor y muerte.
Las Fuerzas de Defensa de Israel han informado sobre la masacre que tuvo lugar en el sur de Israel, donde la vida de muchos inocentes ha sido arrebatada de manera brutal.
El general israelí Itai Veruv describe la escena con palabras que estremecen el alma: “Los bebés, las madres, los padres, todos ellos fueron encontrados sin vida en sus dormitorios y en salas donde buscaban refugio. Los terroristas no tuvieron piedad y los asesinaron sin contemplación. Esto no es una guerra, no es un campo de batalla, es una masacre, una actividad terrorista”.
Las imágenes de los bebés muertos, algunos de ellos decapitados, han conmocionado al mundo entero. Las voces de rechazo no se han hecho esperar, repudiando este acto atroz que continúa segando la vida de personas inocentes.
La Embajada de Israel en Francia, a través de su cuenta de Twitter, denuncia que los bárbaros de Hamás han masacrado a 40 bebés durante los ataques del 7 de octubre. Señaló que “Israel no se quedará de brazos cruzados y hará que estos terroristas paguen un alto precio. Cada una de las víctimas de estos ataques terroristas islamistas será honrada”.
El portavoz Motu Bukjin relata con horror lo sucedido. Según él, hubo más de cien muertos. Los milicianos dispararon indiscriminadamente contra todos, asesinando a sangre fría a niños, bebés y ancianos. La crueldad de estos actos es inconcebible.
