El diagnóstico y el manejo del autismo siguen siendo desafíos importantes en el ámbito de la salud global. En 2021, un análisis realizado por el Estudio sobre la Carga Mundial de Enfermedades señaló que 1 de cada 127 personas en el mundo vivía con este trastorno, reflejando un aumento significativo en comparación con estimaciones anteriores que situaban la cifra en 1 de cada 271 en 2019.
El autismo, que puede variar en gravedad y manifestarse con dificultades en la comunicación social, procesamiento sensorial y comportamientos repetitivos, afecta de manera desproporcionada a hombres y niños, con una proporción de 2,1 a 1, según los investigadores. Este hallazgo contrasta con estudios pasados que sugerían una brecha de género mayor, evidenciando un cambio en los enfoques diagnósticos que ahora reconocen más casos en mujeres.
Los resultados muestran variaciones regionales marcadas, con Japón liderando en prevalencia (1.587 por cada 100.000 habitantes) y países como Bangladesh y Brasil registrando cifras significativamente menores. Estas diferencias reflejan no solo factores culturales y sociales, sino también el acceso y la calidad de los sistemas de diagnóstico.
Además, los investigadores subrayaron los retos para las personas autistas a lo largo de su vida, incluidos mayores riesgos de aislamiento social y dificultades académicas y laborales. Aunque se han mejorado los diagnósticos en edades tempranas, muchos adultos permanecen desatendidos. Los largos tiempos de espera para evaluaciones, que pueden superar los 24 meses en algunos lugares, agravan la situación.
Expertos como Susanne Duvall, de la Universidad de Salud y Ciencias de Oregón, destacan que las niñas a menudo enfrentan retrasos en los diagnósticos debido a manifestaciones más sutiles de los síntomas, lo que limita su acceso a intervenciones oportunas. Según los especialistas, la mejora de las estrategias de detección y la atención integral, adaptada a las necesidades individuales y a todas las etapas de la vida, son clave para reducir la carga del autismo en la sociedad.

