El impacto de la fibra en la salud va más allá de la nutrición básica.
Un reciente estudio sugiere que aumentar su consumo podría ayudar a prevenir infecciones intestinales al fomentar el crecimiento de bacterias beneficiosas como Faecalibacterium. Estas bacterias no solo limitan la proliferación de microorganismos peligrosos, sino que también producen compuestos protectores como los ácidos grasos de cadena corta.
Aunque aún no se ha demostrado una relación causal directa, expertos como el Dr. Walter Willett señalan que el aporte de fibra también beneficia a quienes padecen diabetes, problemas cardiovasculares y gastrointestinales.
