En el municipio de Circasia, se llevó a cabo una significativa ceremonia en la que autoridades locales, la comunidad y la Policía Nacional se congregaron para celebrar un logro notable: un año sin registrar homicidios. Este hito es el resultado de un trabajo conjunto y sostenido que demuestra la efectividad de la colaboración entre las diferentes partes involucradas.
La participación activa de la comunidad, junto con el compromiso de las autoridades locales y la labor de la Policía Nacional, han sido pilares fundamentales para la construcción de un entorno más seguro en Circasia. El “Trinomio de la Seguridad” ha demostrado su validez, traduciéndose en una considerable disminución de la criminalidad durante el año. Las cifras son elocuentes: se ha evidenciado una reducción del 75% en extorsiones, del 45% en hurto a residencias, del 29% en hurto a personas, del 17% en delitos sexuales y del 4% en lesiones personales.
La Policía Comunitaria ha sido clave en este proceso, fortaleciendo el tejido social y propiciando la conformación de ocho frentes de seguridad ciudadana. Estos espacios de participación comunitaria se complementan con diversas campañas de prevención que promueven una cultura de seguridad y convivencia.
El Grupo de Protección al Turismo y Patrimonio Nacional ha contribuido a la seguridad de los visitantes de Circasia, acompañándolos durante su recorrido por los diferentes atractivos turísticos de “La Tierra de Hombres Libres”. La presencia policial, enfocada en la prevención y el acompañamiento, contribuye a la tranquilidad de los turistas y a la consolidación de Circasia como un destino seguro.
En el ámbito de la prevención, el GAULA de la Policía ha desplegado una serie de campañas dirigidas a la sensibilización sobre el delito de extorsión. Se han difundido recomendaciones para evitar ser víctima de este delito y se ofrece asesoría a quienes lo requieran, garantizando un acompañamiento integral en la lucha contra esta problemática.
La celebración de este logro en Circasia es un ejemplo de que la seguridad y el bienestar de la comunidad son fruto del trabajo conjunto y de la corresponsabilidad entre las autoridades, la policía y la ciudadanía. La construcción de un entorno libre de violencia y con un alto nivel de seguridad es posible cuando se trabaja de manera coordinada y con un objetivo común: el desarrollo y el progreso de la comunidad.
