Un balance desolador tras las celebraciones de inicio de temporada decembrina en el Quindío fue revelado por la CRQ. El director general (e), Juan Esteban Cortés Orozco, informó sobre la muerte de 37 aves y 3 mamíferos, aparentemente como resultado del uso de pólvora. El equipo de fauna se encuentra realizando necropsias para confirmar las causas, mientras las autoridades hacen un llamado a cesar el uso de estos elementos nocivos.
El problema no termina ahí: en apenas dos días, se decomisaron 3 aves y 2 mamíferos víctimas del tráfico ilegal, entre ellos un mono aullador que será reubicado en el Valle de Aburrá. Este ejemplar pasará por pruebas genéticas para establecer su lugar de origen y planear su liberación en condiciones óptimas. Las cifras reflejan un desafío continuo para proteger la biodiversidad de la región.
