En el Quindío, la situación de la salud pública sigue siendo un tema de preocupación generalizada. En un debate reciente, se discutieron las graves dificultades que enfrentan las entidades prestadoras de salud (EPS) e instituciones prestadoras de servicios (IPS), especialmente en relación con los pagos pendientes de las EPS hacia las IPS, lo que agrava aún más la crisis. Además, la falta de medicamentos, un problema recurrente para los habitantes de la región, sigue siendo una de las principales quejas de la población.
La senadora Norma Hurtado, del Partido de la U, expresó su preocupación por la situación, destacando la necesidad de reformas en el sistema de salud para que se garanticen los derechos de los usuarios, pero también hizo hincapié en que el evento fue marcado por la ausencia de figuras claves, como los gerentes de los hospitales locales y un delegado de la Superintendencia Nacional de Salud. Este vacío generó inquietud entre los presentes, quienes esperaban respuestas claras sobre la situación de las EPS y el flujo de recursos que deberían llegar desde el Gobierno Nacional.
Por su parte, la Secretaria de Salud Departamental, Eleana Andrea Caicedo, alertó sobre el impacto de esta crisis en los hospitales del Quindío, destacando que la Nueva EPS es la principal deudora y que las medidas de supervisión de la Superintendencia son fundamentales para evitar que la situación empeore.
El diputado César Augusto Londoño López también subrayó que las EPS deben una suma considerable a la red hospitalaria del Quindío, estimada en más de 223.180 millones de pesos, y expresó su preocupación por la deficiencia en la entrega de medicamentos, pues solo una parte de los puntos de distribución en los municipios están operando correctamente. Esta situación afecta de manera directa a casi el 80% de la población quindiana que se encuentra afiliada a la Nueva EPS.
