Tras cerca de cuatro meses de la medida de aislamiento preventivo en el país, los niños han tenido menor tiempo libre y la actividad física, que normalmente se desarrollaba en los colegios, se ha visto reemplazada por largas jornadas de educación virtual, video juegos, televisión y otro tipo de actividades cuyo principal componente es el sedentarismo. De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, este tipo de obesidad significa una disminución en la expectativa de vida de por lo menos siete años. Estos son algunos consejos que los padres deben tener en cuenta si quieren prevenir que se desarrolle la obesidad infantil en sus hijos durante el periodo de vacaciones:
*Al hacer mercado, tenga en cuenta lo que se va a comer en casa. Incluya más fruta y verdura en las compras, y menos grasas y productos azucarados.
*Acostumbre a los niños, desde pequeños, a tomar jugo de fruta o yogur de postre y no dulces.
*No llene la casa de pasteles, chocolate, galletas, caramelos, papas fritas, refrescos y todo aquello que aporte pocos nutrientes y muchas calorías.
*No es conveniente prohibir totalmente ciertos alimentos, como los dulces, porque en su justa medida no son perjudiciales y no poder comerlos puede generar ansiedad en los pequeños y rechazo por otros alimentos.