Las personas que visitan al médico con dificultades para conciliar el sueño a menudo reciben una receta para un medicamento (generalmente benzodiacepinas) que les ayuda a pasar la noche.
Según la Stichting Farmaceutische Kengetallen (SFK) de Países Bajos, el año pasado hubo un montón de gente (1.326.000 usuarios) que las usó. Antes de 2020, la cifra iba bajando, pero ahora todo es un desastre.
El consejo es evitar recetar medicamentos, excepto en pacientes con problemas de sueño de corta duración, como después de una pérdida, y solo por un tiempo limitado. Los medicamentos pueden volverse adictivos si se toman a largo plazo.
“A pesar de las recomendaciones, los médicos de atención primaria continúan recetando medicamentos a dos tercios de los pacientes que presentan problemas de sueño por primera vez”, señala Annemieke van Straten, profesora de psicología clínica en la VU de Ámsterdam.
“No considero que muchos médicos de atención primaria tengan una opción viable. Por lo general, las personas acuden tarde al médico solicitando medicamentos. Un comprimido que ayuda a conciliar el sueño durante un breve lapso de tiempo, que el paciente toma ocasionalmente, no es tan perjudicial. Sin embargo, es evidente que ocurre con frecuencia la repetición de este patrón”.
“Como consecuencia, cada vez más pacientes acuden a médicos especializados en adicciones debido a que no pueden dejar de tomar el medicamento”.
Según los datos del Sistema Nacional de Información sobre Alcohol y Drogas (LADIS), más de mil personas han debido someterse a tratamiento en los últimos años.
Peter Vossenberg, presidente de la Asociación de Medicina de las Adicciones de los Países Bajos, explica que cuando las personas dejan de hacerlo, les resulta más difícil conciliar el sueño nuevamente y se vuelven más irritables. Tienen que atravesar ese proceso.
Dado que los pacientes temen enfrentar nuevos problemas de sueño, siempre existe el riesgo de una recaída. “Es fundamental examinar minuciosamente por qué las personas experimentan este problema. La terapia conductual da buenos resultados, pero requiere más tiempo y dinero”.
Desafortunadamente, los proveedores de atención médica no siempre conocen esta situación y la terapia solo se ofrece de manera limitada. “Rara vez se les presenta a los pacientes una opción”, advierte la presidenta Angelique Pijpers.