El informe de Camacol revela una marcada disminución del 45% en las ventas de viviendas en 2023 en comparación con el año anterior, representando una reducción de $20 billones en la inversión en vivienda por parte de los hogares.
En particular, las ventas de Vivienda de Interés Social (VIS) experimentaron una contracción del 50% en el último año en comparación con 2022. Además, los desistimientos, un tema crítico, han aumentado considerablemente, con alrededor de 38 mil hogares renunciando a la compra de sus viviendas. Este dato muestra un aumento del 62.9% en comparación con 2022, siendo el 78.1% de estas renuncias pertenecientes al segmento VIS, con un incremento del 91.5%.
Según el análisis de Coordenada Urbana, el 31% de los desistimientos en el segmento VIS se atribuyen a cambios realizados por el Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio en el programa Mi Casa Ya (MCY). Por otro lado, factores asociados al crédito representan el 25% de las causas de las renuncias. Estos dos factores combinados explican aproximadamente 16,500 de las 29,468 unidades desistidas en el segmento VIS, según indicó el gremio de las constructoras.
Guillermo Herrera, presidente del gremio, expresó su esperanza de que las tasas de interés hipotecarias comiencen a moderarse este año, siguiendo la tendencia de la inflación. Se espera que esto mejore las condiciones de financiación para aquellos que deseen comprar vivienda, siendo un factor determinante en la reducción de los desistimientos. Sin embargo, destacó la necesidad de impulsar la política de vivienda, especialmente en el segmento VIS, que inicia el año con un déficit cercano a los 25 mil subsidios.
En cuanto a las iniciaciones de obra, el informe destaca que la disminución en las ventas ha tenido un impacto directo en el inicio de nuevos proyectos. A diciembre de 2023, se habían iniciado un total de 138,418 viviendas, en comparación con las 193,387 contabilizadas al cierre de 2022, representando una disminución del 28.4%.
