La Superintendencia de Salud recibió este viernes una carta de la EPS Compensar, donde solicitan su liquidación voluntaria debido a la grave crisis financiera que enfrentan, impidiéndoles continuar con sus servicios luego de más de 30 años en el sector.
La solicitud es compleja ya que implicaría el traslado de unos 2,3 millones de usuarios a otras EPS. Sin embargo, el Superintendente Nacional de Salud, Luis Carlos Leal, afirmó en una entrevista que es deber de la entidad estudiar esta solicitud y, si es necesario, negarla para proteger el derecho fundamental a la salud de las personas. Mientras tanto, se garantiza la atención y el servicio de salud para todos los usuarios durante este proceso.
Compensar aseguró que después de más de tres décadas de compromiso con la salud de los colombianos a través de su programa Compensar EPS, presentaron ante la Superintendencia Nacional de Salud una solicitud de aprobación para retirar voluntariamente dicho programa del Sistema de Seguridad Social en Salud.
Esta semana ha sido crítica para el sector salud. La Supersalud intervino en Sanitas y en Nueva EPS, que en conjunto cuentan con más de quince millones de usuarios. La liquidación de Compensar EPS agrava aún más esta situación ya precaria.
El congresista del Centro Democrático, Andrés Forero, destacó que en julio pasado Compensar, Sanitas y Sura solicitaron al Gobierno revisar la suficiencia de recursos. Desafortunadamente, el gobierno hizo caso omiso y, por el contrario, empeoró la situación. La misiva enviada por las EPS en julio alertaba sobre la grave situación financiera que ponía en peligro su continuidad y fue considerada por expertos como una señal de alerta crítica.
La carta también expresaba la difícil situación financiera del sistema de salud y la gran preocupación por su sostenibilidad. Sin embargo, el ministro Jaramillo afirmó en su momento que no había crisis en el sector y que el Gobierno ha cumplido con los pagos correspondientes. Enfatizó en que el gobierno cumple con el presupuesto asignado y rechazó la idea de una crisis inexistente.
