La Octava Brigada, bajo la dirección del coronel Servio Fernando Rosales Caicedo, ha dejado un legado importante en su lucha contra el crimen organizado y el narcotráfico. En un acto llevado a cabo en el Batallón de Apoyo y Servicio para el Combate de Armenia, Quindío, se realizó la ceremonia de transmisión de mando, con el Brigadier General José Bertulfo Soto Sánchez presidiendo el evento. Este acto marcó el fin de la gestión de Rosales, quien destacó los resultados obtenidos por la brigada.
Durante su mando, la unidad consiguió 4 muertes en desarrollo de operaciones militares y logró la captura de 4 miembros del GAO-r frente 57, conocido como el grupo Yair Bermúdez. Además, se incautaron cerca de 7 toneladas de estupefacientes, hubo 10 entregas voluntarias y 15 sometimientos a la justicia, lo que subraya el compromiso de la brigada con la seguridad de los tres departamentos del Eje Cafetero.
El coronel Edward Vicente Martínez Anteliz, con una sólida carrera militar y formación en ciencias logísticas y seguridad, asumió el cargo con el desafío de mantener la estabilidad y seguridad en el Triángulo del Café. Con más de 3,000 soldados a su mando, Martínez tiene la misión de proteger esta región, clave en el turismo colombiano, y seguir consolidando su prestigio como un lugar seguro y próspero.