El 2024 cerró con un panorama desalentador para el sector de hidrocarburos en Colombia. Según la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), la producción de gas natural alcanzó los 958,5 millones de pies cúbicos diarios (mpcd), lo que representa una disminución del 9,4 % en comparación con el 2023, cuando se registraron 1.058 mpcd. Esta cifra no solo refleja una caída significativa, sino que también marca el nivel más bajo de producción en los últimos siete años, superando el mínimo de 909 mpcd reportado en 2017.
El descenso fue aún más pronunciado en diciembre, con una reducción del 11,8 % respecto al mismo mes de 2023. La producción cayó a 896 mpcd frente a los 1.016 mpcd del año anterior, lo que evidencia un deterioro sostenido en la capacidad operativa del sector.
El impacto de esta caída es considerable, dado que cerca de 36 millones de colombianos dependen del gas natural para uso doméstico, además de su papel fundamental en el transporte y la generación de energía eléctrica.
Por su parte, la producción de petróleo también se vio afectada, aunque de forma menos drástica. En 2024, el país produjo 772.621 barriles diarios (bpd), una disminución del 0,6 % en comparación con los 777.015 bpd del 2023. Si bien es la cifra más baja de los últimos dos años, la reducción no alcanzó los niveles críticos observados en la producción de gas.
Campetrol atribuye estos resultados a diversos factores, entre ellos paros y bloqueos que interrumpieron temporalmente las operaciones en campos estratégicos como Caño Sur, Rex Ne y Caño Limón. El paro de transportadores en septiembre también afectó la logística del sector, limitando la capacidad de producción. Sin estas interrupciones, se estima que la producción de crudo podría haber superado los 800.000 bpd.
En cuanto a la actividad de perforación, el balance tampoco es alentador. A diciembre de 2024, había 102 taladros petroleros activos en el país, lo que refleja una disminución del 12,8 % frente al mismo periodo de 2023. Solo 24 de estos equipos se destinaron a actividades de perforación, una caída del 36,8 %, mientras que los 78 restantes se utilizaron para reacondicionamiento, con una reducción del 1,3 %. En el acumulado anual, la actividad de perforación disminuyó un 31,4 %, pasando de 35 equipos activos en enero a solo 24 en diciembre.
Estos datos confirman un año difícil para el sector de hidrocarburos en Colombia, con desafíos que ponen a prueba la resiliencia de la industria y su capacidad de recuperación en 2025.