Más que una estrella musical, Shakira es un fenómeno económico. Su influencia trasciende la música y la danza, dejando una huella significativa en la economía colombiana. Su gira “Las mujeres ya no lloran” generó una derrama económica de más de 67.000 millones de pesos en Barranquilla, y se espera un impacto similar en Bogotá, donde cerrará su gira con dos conciertos en febrero de 2025.
Se proyecta que estos conciertos inyecten cerca de 136.000 millones de pesos a la economía bogotana, con 28.000 millones destinados a consumo en alimentos, bebidas, transporte y recuerdos. Se estima una asistencia de más de 80.000 personas, incluyendo un 30% de turistas, lo que beneficiará a diversos sectores como el comercio, la gastronomía, el transporte y la cultura.
El sector hotelero se prepara para un auge, con una ocupación prevista entre el 87% y el 92%, y una proyección de ingresos cercanos a los 11.000 millones de pesos. La demanda de vuelos aumentará en un 50%, con la llegada estimada de más de 24.000 turistas. Además, se calcula un impacto económico adicional de 34.000 millones de pesos en comercio, servicios y logística.
