Desde hace más de seis años, Comfenalco Quindío trabaja en la sostenibilidad ambiental como parte de su compromiso con la Agenda 2030 de Naciones Unidas. En este proceso, la corporación ha logrado certificaciones importantes como la de gestión Basura Cero otorgada por Icontec. Entre sus iniciativas más destacadas se encuentra el programa Guardianes de la Quebrada, nacido en 2024 tras la sequía de una fuente hídrica local, lo que impulsó una alianza con la Universidad La Gran Colombia y la Empresa de Energía del Quindío (EDEQ) para la reforestación del ecosistema.
El proyecto ha permitido la siembra de 2.624 árboles, fortaleciendo el equilibrio del ecosistema y promoviendo la biodiversidad. Hoy, en el parque Soledén donde se adelanta esta iniciativa, se han identificado 112 especies de aves, 450 tipos de árboles, arbustos y plantas, y cerca de 12 mamíferos medianos, entre los que destacan la tortuga Pímpano y la nutria de río. Según José Fernando Montes, director administrativo de Comfenalco Quindío, el objetivo es contribuir al mantenimiento de las 54 quebradas de la región y generar conciencia sobre la importancia de preservar el ecosistema.
Un renacer ambiental en el Quindío
Fabio Alberto Salazar, gerente de la EDEQ, resaltó la importancia del proyecto como una estrategia de recuperación ambiental en un territorio que en el pasado fue una selva completa, pero que con la modernización ha visto reducido su espacio natural. “Este proyecto busca restaurar el equilibrio y recuperar un área de la quebrada Mal Paso. Hemos logrado, con el apoyo de la Universidad La Gran Colombia, Comfenalco y EDEQ, devolverle a la zona especies que antes eran comunes, como aves, tortugas y nutrias”, expresó Salazar.
EDEQ también ha aportado a la siembra de árboles y su mantenimiento. “No solo es sembrarlos, sino garantizar su crecimiento por al menos tres años. Durante este tiempo, realizamos resiembras, abonos y podas para fortalecer cada árbol y asegurar su supervivencia”, explicó Salazar. Además, la empresa lidera cinco proyectos ambientales en el Quindío, con planes de expandir nuevas iniciativas en el segundo semestre del año.
Conservación de la biodiversidad
Camila Lugo Robledo, ingeniera ambiental de la EDEQ, destacó el impacto positivo del proyecto en la conservación de la biodiversidad. “Con la siembra de árboles buscamos conectar fragmentos de bosque aislados, lo que permite la movilidad de especies y previene la fragmentación del hábitat. Además, estabilizamos el suelo y evitamos la erosión”, afirmó Lugo.
Entre las especies sembradas se encuentran nacederos, cedros, chachafrutos, vainillos y clavelinas, todas nativas y esenciales para la recuperación del ecosistema. “Ya hemos identificado 112 especies de aves, más de 450 tipos de árboles y siete especies de mamíferos medianos. Con el crecimiento de la vegetación, realizaremos un nuevo inventario para medir el impacto ambiental y la recuperación del ecosistema”, agregó Lugo.
Este esfuerzo conjunto entre Comfenalco, EDEQ y la Universidad La Gran Colombia refleja el compromiso de la región con la sostenibilidad ambiental, sirviendo como ejemplo para futuras iniciativas de conservación en el departamento del Quindío.