Un patrullero de la Policía Nacional, Gabriel Edgar Sánchez Pisco, fue destituido e inhabilitado por 17 años por la Procuraduría General de la Nación.
La sanción, dictada en primera instancia por la Procuraduría Provincial de Juzgamiento de Pereira, se debe al uso excesivo de la fuerza.
En un hecho ocurrido en Armenia el 23 de noviembre de 2020, Sánchez Pisco golpeó a un ciudadano en el rostro durante un altercado por un parlante.
La Procuraduría determinó que la acción del patrullero violó el ordenamiento jurídico colombiano, el régimen disciplinario policial, y los principios éticos del Estado, afectando la integridad y dignidad de la víctima. Esta conducta, considerada una falta gravísima con dolo, minó la confianza pública en las fuerzas del orden.
La decisión es apelable ante la Procuraduría Regional de Juzgamiento de Risaralda, con efecto suspensivo.