Un reportaje del medio español El País ha revelado audios que sugieren que el excanciller colombiano Álvaro Leyva buscó apoyo internacional para derrocar al presidente Gustavo Petro antes del final de su mandato. Según la información publicada, Leyva habría intentado establecer contactos con políticos estadounidenses, incluyendo al congresista republicano Mario Díaz-Balart, para influir en el secretario de Estado, Marco Rubio. Aunque no se han confirmado pruebas de esta reunión, el objetivo sería presionar para la salida de Petro del poder.
En los audios, se escucha a Leyva expresar su preocupación por la situación de orden público en el país y su intención de forjar un “gran acuerdo nacional” con grupos armados como el ELN y el Clan del Golfo, a los que describe como actores clave para evitar un “despeñadero”. Afirma haber conversado con líderes de gremios empresariales y haber buscado el respaldo de figuras influyentes, incluyendo a Díaz-Balart.
Esta revelación se produce en un contexto de acusaciones de Leyva contra Petro, quien, al enterarse de la supuesta trama y de la publicación de los audios, anunció su intención de presentar una denuncia penal contra el excanciller por complot internacional. Petro acusó a Leyva de promover una “sedición” utilizando la propuesta de un acuerdo con grupos armados.
Díaz-Balart, por su parte, respondió a Petro en redes sociales, insinuando que el mandatario podría estar bajo la influencia de drogas o alcohol, aunque reconoció haber mantenido reuniones con diversos actores políticos colombianos.
El escándalo también ha involucrado a la vicepresidenta Francia Márquez, quien rechazó rotundamente cualquier posibilidad de ser utilizada en un esquema de conspiración. El gobierno colombiano, a través de la canciller Laura Sarabia, ha expresado su indignación y ha calificado las acciones de Leyva como un intento de “conspiración” contra la institucionalidad.
Desde el Congreso, se ha manifestado el rechazo a cualquier intento de desestabilización, reafirmando el compromiso de garantizar el cumplimiento del mandato presidencial. Se ha mencionado a otros políticos como Miguel Uribe Turbay y a la candidata presidencial Vicky Dávila como posibles intermediarios en el supuesto acuerdo nacional. Tanto Uribe como Dávila han negado rotundamente cualquier participación en un complot, desmintiendo las acusaciones de Leyva.
