Laura Sarabia, canciller de Colombia, renunció luego de que el presidente Gustavo Petro desautorizara su decisión de extender el contrato para la producción de pasaportes con la empresa Thomas Greg & Sons. Sarabia expresó su desacuerdo con la decisión presidencial y destacó que su renuncia se debía a cuestiones de coherencia personal y respeto institucional.
En su declaración, Sarabia mencionó que no se trataba de diferencias menores, sino de un rumbo que ya no podía acompañar. También afirmó que se retiraba con la tranquilidad de haber entregado lo mejor de sí misma y con la certeza de que decir adiós era una forma de cuidar.
La renuncia se produce en medio de una crisis generada por la licitación de los pasaportes, luego de que el presidente Petro decidiera que la Imprenta Nacional de Colombia, en alianza con la Casa de la Moneda de Portugal, se encargaría de la producción de pasaportes a partir del 1 de septiembre.
El jefe de despacho, Alfredo Saade, confirmó la decisión y afirmó que el contrato entre la Imprenta Nacional y la entidad portuguesa ya está en marcha. Sin embargo, fuentes del Ministerio del Interior expresaron dudas sobre la capacidad operativa del nuevo proveedor y mencionaron que los avances en la alianza con la Casa de la Moneda de Portugal han sido mínimos debido a la falta de firma del convenio interadministrativo entre la Cancillería y la Imprenta.
La situación genera incertidumbre sobre la continuidad en la producción de pasaportes, especialmente con el nuevo contrato que entrará en vigor el 1 de septiembre. El gobierno insiste en que el suministro de pasaportes está garantizado, pero persisten las dudas.
