Así lo informó la directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, Adriana Echeverri González, quien aclaró que de esos; 65 son niñas y 33 niños. Del total, 31 casos ya fueron cerrados posterior al debido trámite por parte de las defensorías de familia. De los restantes están aún abiertos y se están adelantando las acciones pertinentes en aras de la protección integral de los menores de edad. Respecto a los canales más frecuentes por los cuales llegan las denuncias, Echeverry González, señaló que llegan con mayor frecuencia a través del correo electrónico y llamadas telefónicas.
Acotó que “las autoridades las que prefieren hacer uso del correo electrónico, ya que es más rápido que enviar un oficio mediante correspondencia y por la gravedad de la situación se requiere agilidad. Por su parte, es la ciudadanía la que suele hacer uso del canal telefónico, ya que además de ser muy sencillo, es seguro para ellos dado que no están obligados a revelar su identidad, razón por la cual la mayoría de peticionarios son anónimos”. Las personas que conozcan o tengan sospechas sobre este tipo de anomalías con un menor de edad, se pueden comunicar a través de la línea 141 para denuncia, emergencia y orientación.