El coronel José Luis Ramírez Hinestroza, comandante de la Policía Quindío, señaló que pese a estos casos que han sido muy sonados, el delito ha disminuido en la región con relación al 2019.
El coronel José Luis Ramírez Hinestroza, comandante de la Policía Quindío, hizo referencia sobre los casos de hurto que se han conocido en los último días al interior de los conjuntos cerrados y condominios y destacó que “generan más ruido como el del jugador del Santa Fe que lo robaron en la casa, pero esto no significa que estén a la alza, pero con relación a los años anteriores hay reducción en todos los delitos, a residencias, a comercio, personas a motos a carros…”
Recomendó que para todos por pequeños que parezcan es fundamental la denuncia para hacer seguimiento. Indicó que se está trabajando en las cámaras de seguridad, en donde la alcaldía habló de una inversión de $800 millones “y esperamos que esto también nos ayude mucho a esclarecer y capturar que es lo más importante”.
Falencias en vigilancia
Acerca de la situación de hurtos al interior de conjuntos y condominios, el coronel destacó que es un asunto que preocupa porque cuando se vive en estos lugares de asume un nivel adicional de seguridad. “Hay varias falencias que se han presentado, vamos a tener una reunión en próximos días nuevamente con las empresas de vigilancia de la ciudad”, acotó el coronel.
Mencionó que ya se han tenido, pero es importante trabajar con las administraciones de estos condominios, ya que se observa que las cámaras están dañadas, que faltan en corredores y que hay pocos vigilantes.
Sobre estos empleados sostuvo que han observado que al parecer estarían dando información a los delincuentes sobre cuándo no hay nadie en la casa, o quién está sin protección, en dónde hay elementos de valor, “estos procesos investigativos con Fiscalías sirven no solamente para esclarecer quién está cometiendo el hurto sino quién está suministrando información”.
Néstor Peralta Marín, propietario de la empresa de vigilancia Triángulo del Café, destacó con tristeza el desconocimiento que se tiene alrededor de la vigilancia privada, en donde se hacen contrataciones con cualquier persona que no tiene las condiciones para realizar la labor.
Indicó que las mismas condiciones laborales podrían estar llevando a que los vigilantes se estén prestando para compartir información que sirva a los delincuentes para cometer los hurtos.
Otra situación que destacó como preocupante, fue el hecho de adquirir equipos de vigilancia y cámaras sin asesoría, entregando a su vez información y dejando rastros para que los mismos delincuentes sigan los pasos de las víctimas y conozcan sus movimientos.
Recomendó finalmente vigilar en manos de quién se está dejando la seguridad y al momento de contratar cerciorarse con la Policía o autoridad competente si la empresa se encuentra certificada.