Menos sal en los alimentos puede parecer monótono, pero los beneficios podrían ser tan significativos como un menor riesgo de muerte, según una nueva investigación. Un estudio reciente, publicado en la revista Annals of Internal Medicine, sugiere que utilizar sustitutos de la sal al cocinar se asocia con un riesgo reducido de mortalidad prematura por cualquier causa o enfermedad cardiovascular.
El Dr. Loai Albarqouni, autor principal del estudio y profesor asistente en el Institute for Evidence-Based Healthcare at Bond University en Australia, comentó que están emocionados de proporcionar evidencia sobre la efectividad de los sustitutos de la sal para mejorar la salud cardiovascular a largo plazo, hasta por 10 años. En comparación, estudios anteriores se centraban en resultados a corto plazo y duraban solo dos semanas.
El estudio incluyó una revisión sistemática de 16 ensayos aleatorios controlados que se llevaron a cabo antes del 23 de agosto de 2023, con un total de 35.251 participantes con un riesgo cardiovascular medio. Aunque la mayoría de los ensayos se realizaron en China, también se llevaron a cabo en otros países como el Reino Unido, Taiwán, Perú, Países Bajos y Noruega.
Albarqouni señaló que la falta de investigación sobre sustitutos de la sal fuera de los países asiáticos afecta la certeza de los hallazgos para las poblaciones occidentales. Además, los patrones de consumo de sal en América del Norte difieren de los de Asia, lo que dificulta la aplicación de los resultados a contextos occidentales.
El estudio reveló que la sustitución de sal también se asocia con una reducción del sodio en la orina y la presión arterial, similares a los efectos de los medicamentos para la presión arterial, lo que podría explicar el menor riesgo de muerte. A pesar de los resultados prometedores, los autores reconocieron algunas limitaciones en los ensayos, como la falta de verificación de los sustitutos de la sal y la adquisición de algunos por parte de los participantes en lugar de ser suministrados por los investigadores.
El límite diario ideal de sodio según la Asociación Estadounidense del Corazón es de 1.500 miligramos por día para la mayoría de los adultos, especialmente aquellos con presión arterial alta.
La reducción del consumo de sal es una estrategia importante para mejorar la salud cardiovascular, aunque se necesitan más investigaciones para confirmar la seguridad de los sustitutos de la sal para ciertos grupos de pacientes.
Reducir la ingesta de sodio no solo beneficia la salud cardiovascular, sino que también es parte de un enfoque integral que incluye cambios en la dieta, dejar de fumar y aumentar la actividad física.
Los sustitutos de la sal pueden ser una herramienta útil en este proceso, pero no son una solución única para prevenir enfermedades cardiovasculares.
