La Seccional de Investigación Criminal en coordinación con la Fiscalía de Armenia, en desarrollo de la estrategia San Pedro Claver, lograron la captura de siete personas y la imputación de cargos a tres más, por los delitos de concierto para delinquir agravado; tráfico de estupefacientes; destinación ilícita de muebles e inmuebles y uso de menores para la comisión del delito, en ejecución de la macrooperación ‘Los Ausentes’.
Los hechos se presentaron en el barrio Buenos Aires del municipio de Quimbaya, donde mediante estas diligencias se pudo evidenciar que estas personas estaban dedicadas a la comercialización de estupefacientes en pequeñas cantidades bajo la modalidad de maneo. Así mismo la utilización de muebles o inmuebles para la comisión del ilícito.
La coronel Alba Patricia Lancheros Silva, comandante de la Policía Quindío, señaló que los allanamientos se presentaron en un municipios que ha sido fuertemente afectado con problemas de microtráfico.
Es de resaltar que este Grupo de Delincuencia Común Organizado tenía injerencia en los barrios Buenos Aires, González, Obrero y Agualinda de mencionado municipio, quienes se proveían de sustancias estupefacientes desde el departamento del Cauca.
Es importante mencionar que en los doce meses que duró la investigación se le incautó a alias “Daniel” o “El Mono”, más de una tonelada de estupefacientes con un valor comercial de 700 millones de pesos.
Dentro de esta investigación se vinculó a dos personas conocidas con los alias de ‘Deivi’ y ‘Barbado’, quienes están privados de la libertad por el delito de homicidio y eran los líderes de la organización delincuencial dinamizando esta conducta penal, por lo que son objeto de imputación de los delitos de concierto para delinquir y tráfico de estupefacientes.
Así mismo, cabe resaltar que todos los capturados presentan anotaciones por estos delitos.
El modus operandi era el denominado kamikaze, donde utilizaban vehículos de alta gama propiedad de la organización, los cuales modificaban en su parte interior para lograr mayor capacidad de carga de estupefacientes.
De igual manera algunos eran “gemeliados” y conseguían jóvenes con la habilidad para conducir y lograr evadir a las autoridades tras ser acorralados.
Teniendo en cuenta lo anterior, estas personas cuyas edades oscilan entre los 22 y 39 años de edad son notificadas de sus derechos como capturados, siendo dejados a disposición de la Fiscalía de turno para su respectiva judicialización.
