Una era llega a su fin en la industria musical colombiana: Jessi Uribe y su representante de toda la vida, ‘Rafa, la fe’, han disuelto su vínculo laboral.
A diferencia de otras rupturas en el mundo del espectáculo, esta se ha caracterizado por el respeto, la gratitud y un acuerdo económico que Uribe ofreció a Mejía por su fundamental aporte en la construcción de su carrera.
‘Rafa, la fe’ fue el arquitecto detrás del ascenso de Uribe, desde sus inicios hasta su consolidación como una figura internacional, manejando su agenda y decisiones creativas. Aunque el contrato original se extendía hasta 2026, la decisión de separarse se tomó en buenos términos, sin necesidad de abogados.
Ambos inician una nueva etapa: Uribe con miras a mercados internacionales, mientras ‘Rafa, la fe’ continuará su camino en la industria musical, dejando un importante legado como impulsor de talentos.
