Gustavo Petro, presidente de Colombia, planteó al papa Francisco la idea de llevar a cabo una serie de negociaciones en el Vaticano con el Ejército de Liberación Nacional (ELN). Al salir de la reunión con el pontífice, Petro informó a los medios que se discutió la posibilidad de realizar estas negociaciones en el Vaticano, considerando que podría profundizar aún más en el proceso de desarme y cese de la violencia.
El presidente destacó que el papa Francisco está de acuerdo en avanzar en los Acuerdos de Paz. En el marco de la reunión, Petro resaltó el papel crucial de la Iglesia católica en los procesos de paz en Colombia y, en particular, en las negociaciones con el ELN. El Vaticano, según Petro, podría convertirse en el escenario propicio para una ronda de negociaciones.
Durante la audiencia, también se mencionó la Comunidad de San Egidio, un movimiento católico con experiencia en procesos de paz en diversas partes del mundo. Petro no reveló si esta comunidad estaría involucrada en las negociaciones. Además de abordar temas de paz, Petro y el papa Francisco discutieron la crisis climática, haciendo hincapié en la urgencia de evacuar poblaciones en islas del Pacífico que se están hundiendo.
También se trató la situación en Nicaragua, especialmente en relación con el conflicto de aguas y la necesidad de normalizar la actividad religiosa en el país. Petro elogió la sintonía política y religiosa con el papa, destacando las encíclicas como “Laudato si” sobre la protección de la naturaleza y “Fratelli Tutti”, que comparten la visión de superar el modelo neoliberal.
La reunión concluyó con la despedida del papa Francisco, quien expresó: “Cuente conmigo”. Posteriormente, la delegación colombiana, que incluía al canciller Álvaro Leyva y la ministra de Ambiente Susana Muhamad, se trasladó a la Secretaría de Estado para reunirse con el secretario para las Relaciones con los Estados, Paul Richard Gallagher.
Durante el encuentro, se resaltó la colaboración positiva entre la Iglesia y el Estado para promover el diálogo, la justicia social y la reconciliación. También se abordaron temas socio-políticos, migratorios y ambientales en la región.
Finalmente, Petro hizo referencia a su queja sobre el silencio del fiscal Francisco Barbosa frente al acoso a su hija durante unas vacaciones en Florida, calificándolo como un delito repetitivo y sistemático. El presidente instó a que se tome acción legal contra estos actos de hostigamiento.