La secretaria de Infraestructura de Armenia, Claudia Arenas, se refirió a la situación del pacto de cumplimiento vigente que compromete a la administración municipal con la ejecución de ocho proyectos de infraestructura, cuyo valor es cercano a los $300 mil millones. Explicó que la administración 2024 contrató con la Universidad del Quindío la realización de la fase tres de estudios y diseños de dos de estas obras: la vía La Colonia y la intersección de Mercedes del Norte.
Arenas detalló que el municipio entregó a la universidad la fase dos de estos estudios, que databan de los años 2013 y 2014. Sin embargo, al analizarlos, la institución encontró que no correspondían a una fase dos real, sino a estudios inconclusos e incompletos, sin fundamentos adecuados para proyectar obras de tal magnitud a 20 años, como es el estándar.
En el caso de la vía La Colonia, Arenas destacó que el diseño inicial preveía una calzada sencilla que desembocaba en la glorieta de Aborígenes, donde confluyen tres dobles calzadas (Avenida Bolívar en ambos sentidos y la Calle 26 desde el Centro de Convenciones), lo que generaba una incompatibilidad técnica y funcional. Además, se evidenciaron deficiencias en los estudios prediales y geotécnicos, incluyendo la adquisición de un predio no idóneo para la obra y la ausencia de exploraciones de suelos necesarias para un puente de 150 metros de largo.
Por otra parte, la intersección de Mercedes del Norte también presentó problemas en su concepción. La propuesta original contemplaba una intersección en forma irregular y alargada, pero al implantarla topográficamente, se comprobó que su espacio de ocupación superaba el previsto. Los estudios de tránsito de 2013-2014 indicaban que, de haberse construido en ese momento, habría colapsado en cinco años. En contraste, los análisis de 2023 realizados dentro del Plan de Movilidad concluyeron que la solución adecuada es un paso a desnivel, dado el volumen actual y proyectado de tráfico.
Ante estos hallazgos, el municipio decidió suspender el avance hacia la fase tres y solicitar a la Universidad del Quindío un nuevo análisis financiero que refleje las verdaderas necesidades y costos de las obras requeridas. Según Arenas, la institución presentará una propuesta para revisar el modelo de valorización y evaluar la posibilidad de una devolución proporcional de los recursos, teniendo en cuenta que ya se han ejecutado cuatro de las ocho obras comprometidas.
La funcionaria enfatizó que la administración municipal sigue sujeta al pacto de cumplimiento vigente, pero con base en los estudios técnicos y financieros, se podrían tomar decisiones a nivel judicial para replantear la viabilidad de estos proyectos en un acto de responsabilidad con la ciudad.
Por último, es de mencionar que el recaudo faltante por el tributo de valorización es de cerca de 30 mil millones de pesos.