La delegación de paz del Gobierno desde Caracas entregó las conclusiones de una reunión extraordinaria con los voceros del Eln en la mesa de diálogos. Decidieron continuar con la mesa y cerrar la fase de diseño del proceso de participación de la sociedad civil.
En un comunicado conjunto firmado por ambas partes, se anunció que del 20 al 25 de mayo de 2024, la Mesa de Diálogos para la Paz entre el Gobierno de la República de Colombia y el Ejército de Liberación Nacional se reunirá en Caracas, Venezuela, para recibir el informe ejecutivo del Modelo de Participación, Plan Nacional de Participación y Recomendaciones.
También se confirmó que se firmará el acuerdo sobre el primer punto de la agenda, referente a la participación de la sociedad en la construcción de la paz. Este anuncio llegó casi dos semanas después de que la delegación del Eln declarara la suspensión del séptimo ciclo y acusara al Gobierno de “no jugar limpio” en el proceso. Esta crisis se prolongó desde mediados de febrero, no por una violación del cese al fuego, como en ocasiones anteriores, sino debido al desarrollo de diálogos regionales en Nariño.
El gobernador Luis Alfonso Escobar convocó a la población para construir espacios de diálogo para la transformación del territorio. Aunque un sector del Eln, los Comuneros del Sur, expresó su intención de participar en estos espacios a través de un video, finalmente no lo hicieron. A pesar de esto, la delegación del Eln pidió al Gobierno suspender los diálogos con el Frente Comuneros del Sur la semana pasada, calificando el hecho como perfidia.
Vera Grabe, jefa de la delegación del Gobierno en la mesa, no mencionó si hubo un acuerdo al respecto, pero resaltó que la iniciativa busca vincular a las comunidades a las soluciones de paz.
En cuanto a Nariño, el gobernador lidera un plan de transformaciones territoriales que incluye un compromiso de desminado, liderado por la gente, ya que las minas son una de las principales causas de violencia en el departamento. En el evento de cierre, tanto el representante del Gobierno, Horacio Guerrero, como la representante del Eln, Violeta Arango, condenaron la muerte del líder social Narciso Beleño.