Un ciudadano de 58 años, identificado como Óscar Franco Marín, fue hallado sin vida en el interior de su cuarto, en una casa de inquilinato en Calarcá. El hombre presentaba heridas con un arma cortopunzante, lo que ha generado interrogantes sobre si fue un acto autoinfligido o si está relacionado con un homicidio, hipótesis que están siendo investigadas por las autoridades judiciales.
El domingo 29 de septiembre, alrededor de las 9:00 a. m., la Policía Nacional fue alertada por los vecinos del lugar, quienes notaron que Franco Marín no había sido visto desde el viernes anterior, un comportamiento inusual en él. La preocupación aumentó cuando el hombre no respondía a los llamados a la puerta de su habitación, ubicada en el segundo piso del inmueble.
Las autoridades acudieron al sitio y, tras ingresar al cuarto, encontraron el cuerpo tendido en la cama. Los agentes confirmaron que el hombre había fallecido varias horas antes, ya que no presentaba signos vitales.
La escena fue protegida mientras el equipo de criminalística de la Sijín realizaba la recolección de pruebas. En el lugar se encontraron un cuchillo y un bisturí, ambos con rastros de sangre. Tras la inspección técnica del cadáver, el cuerpo fue trasladado a la morgue local, donde los funcionarios de Medicina Legal realizarán la necropsia que permitirá determinar las circunstancias exactas de su muerte.
Franco Marín tenía heridas en el cuello y una de sus muñecas, lo que refuerza la hipótesis de las autoridades de que puede tratarse de un evento violento, aunque no se descarta ninguna posibilidad. La Fiscalía asumió la investigación para esclarecer los hechos.
Natural de Armenia, Franco Marín había vivido en el barrio La Fachada antes de mudarse a este inquilinato en Calarcá, donde fue encontrado sin vida.