Integrantes del Grupo de Protección Ambiental y Ecológica de la policía, atendieron el llamado de la comunidad quienes informan que un canino estaba siendo objeto de maltrato, por lo que se procede a realizar la visita a la vivienda para la verificación. Al llegar al lugar, se entrevistan con la propietaria del canino y evalúan la situación observando al animal en una condición buena y se recomienda mejorar el entorno locativo para bienestar de la especie. Posteriormente, se reciben nuevos llamados de la ciudadanía donde hacen saber del maltrato constante hacia el canino, esta vez con evidencia fílmica dentro de un ascensor ubicado en un conjunto residencial al norte de la ciudad.
De inmediato se toma contacto con la Fiscalía Seccional Quindío y se realiza el retiro y traslado a un albergue municipal para animales domésticos y garantizar el estado de la mascota. De igual manera, se dio inicio a un proceso judicial ante la Fiscalía por el Artículo 339 A del Código Penal Colombiano: Delitos contra la vida, la integridad física y emocional de los animales. Es de anotar que la denuncia de la comunidad hacen alusión a dos caninos que habitan en el lugar, pero al momento de la patrulla verificar solamente ubican a un canino y el otro al que hacen referencia se lo habían llevado para otro sitio.