El nuevo ciclo en el Congreso comenzó con un fuerte cruce de declaraciones entre el presidente Gustavo Petro y el senador conservador Efraín Cepeda, actual presidente del Legislativo. En la mañana del lunes 17 de febrero, el jefe de Estado cuestionó la falta de avances en sus reformas sociales, lo que desató la respuesta inmediata de Cepeda, quien defendió la independencia del Congreso y exigió respeto por la separación de poderes.
El presidente del Senado fue enfático al afirmar que el Congreso no es un “apéndice” del Gobierno y recordó que, en democracia, las iniciativas pueden ser aprobadas o rechazadas. Además, criticó la actitud del mandatario frente a los medios de comunicación, señalando que el ejercicio periodístico no debería ser calificado como hostilidad.
En el Capitolio también hubo reacciones desde la oposición. El senador Carlos Fernando Motoa, de Cambio Radical, respondió al anuncio de Petro de publicar la lista de congresistas que han votado en contra de sus reformas. Motoa le pidió al presidente que asuma su responsabilidad en los problemas del país y aseguró que su bancada se opondrá a las iniciativas que consideren perjudiciales.
El Gobierno insiste en la urgencia de sus reformas en salud, pensiones y trabajo, pero las mayorías en el Congreso han frenado su avance. Mientras Petro sostiene que el pueblo votó por el cambio, Cepeda y otros congresistas le recuerdan que el Legislativo tiene autonomía para decidir sobre cada propuesta.
