La temporada del Liverpool ha dado un giro inesperado en solo dos semanas. De pelear en dos frentes, ahora se encuentra prácticamente con las manos vacías en ambos. La derrota 2-0 en el derbi de Merseyside contra el Everton ha complicado aún más las cosas para el equipo dirigido por Jürgen Klopp, que ahora ve distante la posibilidad de despedir al entrenador con el título de la Premier League. El VAR jugó un papel crucial al inicio del encuentro.
El árbitro inicialmente sancionó penal a favor del Everton por un choque entre Alisson y Dominic Calvert-Lewin, pero la revisión determinó que el delantero estaba en fuera de juego previo, por lo que el partido se reanudó con tiro libre indirecto para el Liverpool. Sin embargo, Everton logró imponerse. Everton comenzó mejor y encontró la recompensa al minuto 27 de la primera parte. Un error de Ibrahima Konaté en el área permitió a Jarrad Branthwaite definir al medio, superando a Alisson y desatando la locura en Goodison Park.
La actuación de Jordan Pickford fue determinante para que el Everton se fuera al descanso con ventaja en el marcador, con dos intervenciones destacadas frente a los intentos de Darwin Núñez y Luis Díaz. El equipo dirigido por Sean Dyche aumentó la diferencia gracias a una jugada de pelota quieta. Dwight McNeil cobró un tiro de esquina al segundo palo, donde apareció Calvert-Lewin libre de marca para vencer a Alisson con un cabezazo [58′].
A pesar de los esfuerzos del Liverpool, le faltó claridad en el último cuarto de cancha. Luis Díaz estuvo cerca de marcar con un potente disparo que se estrelló en el poste, mientras que Mohamed Salah también fue frustrado por las intervenciones de Pickford.
Con 74 puntos, el Liverpool se mantiene en la segunda posición de la Premier, a tres puntos del Arsenal. Sin embargo, el Manchester City, tercero con 73 puntos, tiene dos partidos pendientes. El equipo ahora debe pasar la página y concentrarse en su próximo duelo ante el West Ham, esperando que sus rivales tropiecen para mantener viva la esperanza del título.