El Quindío ha logrado avanzar en la consolidación de su potencial turístico, gracias a iniciativas que integran las comunidades locales con las empresas del sector. Un ejemplo destacado de este esfuerzo es la ‘Ruta del Cacao’, una propuesta que busca potenciar tanto el turismo como la agricultura a través del cultivo y la transformación del cacao. Este recorrido no solo pone en valor la producción agrícola, sino que también resalta la importancia cultural y económica de este producto.
En este contexto, el SENA desempeña un papel fundamental al ofrecer formación especializada en dos áreas clave para el éxito de la Ruta: la producción de cacao y la guía turística. La combinación de ambas disciplinas ha permitido que comunidades rurales y empresarios del sector trabajen juntos para crear un recorrido turístico único. Adriana Osorio, una de las guías de turismo formadas por el SENA, se siente orgullosa de ser parte de esta iniciativa: “El proceso de la Ruta del Cacao me parece maravilloso porque es la unión de varias asociaciones. Es una oportunidad para que empresarios y comunidades trabajen juntos en una propuesta que resalta nuestro potencial”, explica Osorio.
La ruta incluye visitas a fincas productoras, restaurantes, cafés y plantas transformadoras de cacao, lo que permite a los visitantes conocer en profundidad la historia del cacao en el Quindío y su importancia para la economía local. Henry Fernández Hernández, director regional (e) del SENA Quindío, subraya que la ruta es un esfuerzo conjunto que integra a personas de diversas formaciones y actividades. “Es un complemento al trabajo realizado desde la Escuela Nacional para la Calidad del Cacao, inaugurada hace un año”, afirma Fernández.
La Ruta del Cacao también se destaca por su enfoque en la sostenibilidad y la asociatividad, demostrando cómo la colaboración entre entidades y la formación continua pueden transformar una región. Según Gloria Inés Escobar, coordinadora de Turismo de la Cámara de Comercio de Armenia y del Quindío, el SENA ha sido esencial en la formación de guías turísticos, empresarios y emprendedores, quienes decidieron unirse para crear esta ruta que promueve el cacao y el cuidado del medio ambiente. “Tenemos más que café, tenemos cacao, y podemos promoverlo cuidando el medio ambiente”, concluye Escobar.