Vendedores informales manifestaron la semana anterior por la situación en la que se encuentran debido al desplazamiento que han sufrido tras el trabajo de la administración municipal para recuperar el espacio público.
El secretario de Gobierno de la ciudad, Andrés Buitrago Moncaleano, sostuvo que hicieron el acompañamiento respetuosos de la protesta pacífica y atendiendo sus inquietudes, abiertos a los acuerdos y a ofrecer las alternativas para que continúen trabajando.
Señaló que se trató de un sector de los vendedores, a quienes acompañaron escuchando sus inquietudes y solicitudes.
“Buscamos mejores condiciones para ellos, no podemos hacer una recuperación del espacio sin entregar posibilidades. Para lo cual hemos buscado la posibilidad de reasignar módulos, puntos de la ciudad donde puedan trabajar, además de la plaza minorista y centro comercial del café, incluso algunos han manifestado su interés de dedicarse a otra cosa”, anotó el funcionario.
Deferencias en censo
Respecto a la cifra de vendedores informales hay una diferencia de más del doble, ya que la administración tiene 1.150 en el censo, mientras que los voceros de los ambulantes tienen 3.000, así mismo aclaró que no hay excusas para que retirarlos de los sitios donde están, es solo la respuesta a un fallo que obliga a la recuperación del espacio público y que particularmente en Fundadores podrían estar teniendo otra connotación.
De acuerdo con el secretario en el censo que se realizó, el año pasado se incluyó a las vendedoras de arepas.
Expresó que a 3.000 no llega la cifra, pero que esperan que el sector se pronuncie para conocer sus inquietudes y requerimientos.
Vendedores ‘camuflados’
Dentro de las denuncias se manifestó que estarían utilizando los señalamientos de venta de estupefacientes camufladas en las ventas informales, a lo que Buitrago Moncaleano sostuvo que “no se hace alguna intervención bajo alguna excusa, solo se responde a un fallo judicial”.
Agregó que el sector de Fundadores ya se estaban presentando situaciones conexas que integrarían los estupefacientes. “Lo que buscamos es reasignar puntos en la ciudad donde las personas puedan ejercer las ventas, pero sin ocupar andenes, ramplas, dificultando visibilidad o generando problemas como los que se estaban teniendo en el parque”.
Luis Alexánder Cifuentes es vocero de los vendedores ambulantes y explicó las dificultades que está teniendo el sector debido a los desplazamientos que está haciendo la administración municipal.
“Están aguantando hambre”, mencionó sobre los vendedores que ya fueron retirados de las diferentes zonas.
Agregó que los señalamientos sobre la venta de estupefacientes es una excusa. Sin embargo, sostuvo que si hay alguno que lo haya, no se puede integrar a todos.
Buscan la gente
Mario Alberto Álvarez es un vendedor informal que acompañó la manifestación y expuso su posición desde la venta ambulante.
Se ubica a las afueras del centro comercial IBG y aunque no dificulta mucho el paso de los transeúntes, ha tenido que correr de un lado a otro.
“Le hacen dar pena a uno, nos persiguen como si fuéramos criminales. Pero esto es un rebusque. Si nos dieran otro oportunidad lo haría”, anotó el vendedor.
Expresó que entienden la afectación que generan al ocupar el espacio público, pero los puntos en los que se hacen es donde hay más personas que pueden vender.
Sin embargo esta ubicación le ha provocado, además de ser invisibilizado, que se le han llevado los productos.
“Claro, debemos tener cuidado de dónde nos hacemos, no tapar las entradas de los almacenes, donde nos ubiquen ahí nos hacemos. Porque tampoco queremos incomodar a las personas, pero a veces hasta nos toca hacernos regañar y volver al mismo sitio. Porque tenemos que buscar la gente”, concluyó Álvarez.