La tendencia de alisar el cabello de forma permanente es una de las preferidas en las peluquerías, ofreciendo una solución duradera para controlar los rizos, las ondas y el frizz, sin depender del secador de pelo o la plancha. Aunque este procedimiento es popular, su alto costo refleja no solo el tiempo y los productos químicos especializados involucrados, sino también los riesgos asociados.
Un reciente estudio publicado en el Journal del Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos ha arrojado luz sobre estos peligros. Los resultados de este estudio, que siguió a 33 mil mujeres durante casi 11 años, revelaron una conexión alarmante entre los productos utilizados para alisar el cabello y el aumento del riesgo de cáncer de útero. Se encontró que estas sustancias pueden duplicar las probabilidades de desarrollar este tipo de cáncer, específicamente el cáncer de endometrio, que es distinto al cáncer de cuello uterino.
Curiosamente, no se encontró una asociación similar entre otros productos capilares, como tinturas, decolorantes o permanentes, y el cáncer. El riesgo parece aumentar significativamente cuando se utilizan estos productos para alisar el cabello más de cuatro veces al año. Los investigadores explican que ciertas sustancias químicas presentes en estos productos pueden actuar como estrógenos en el cuerpo, interrumpiendo los procesos hormonales normales y potencialmente aumentando el riesgo de cáncer.
Entre los químicos preocupantes se encuentran el formol, conocido por su potencial carcinogénico al alterar la estructura del cabello, así como los parabenos, el bisfenol A y varios metales, todos los cuales se han relacionado con riesgos para la salud.
Este hallazgo subraya la importancia de ser consciente de los productos que se utilizan en el cuidado del cabello y de considerar alternativas más seguras y naturales siempre que sea posible. Además, destaca la necesidad de una mayor regulación y transparencia en la industria de la belleza para proteger la salud de los consumidores.