El trágico suicidio de Liam David Marín Pineda, un adolescente de 16 años que se lanzó desde el viaducto César Gaviria Trujillo en Pereira, ha reavivado el debate sobre la salud mental en Colombia, la efectividad de las líneas de apoyo psicológico, los protocolos de atención y la capacidad de respuesta en casos de emergencia.
Es de mencionar el alarmante incremento de problemas de salud mental entre los adolescentes colombianos, un grupo poblacional que supera los 4.7 millones de individuos. Factores como el acoso escolar, el ciberacoso, la dependencia de las redes sociales, el aislamiento y la disminución de interacciones sociales contribuyen a agravar esta situación.
Medicina Legal registró 183 suicidios de menores entre enero y agosto de 2024, una cifra que resalta la urgencia de fortalecer y mejorar los servicios de apoyo psicológico en el país.
