En una finca hotel ubicada en las afueras de Armenia, en la vía a Pueblo Tapao, un grupo de delincuentes armados perpetró un robo contra 12 personas que se encontraban hospedadas allí. Los ladrones se llevaron objetos de valor, entre ellos teléfonos celulares, computadoras portátiles, dinero en efectivo y joyas. El grupo de turistas, compuesto por siete extranjeros y cinco colombianos, había llegado al Quindío para disfrutar de unas vacaciones en medio de la ruralidad de la región.
A pesar de la magnitud del robo, los afectados decidieron no informar a la Policía sobre lo ocurrido. Según uno de los turistas, el motivo de esta decisión fue evitar crear una mala imagen que pudiera disuadir a otros viajeros de visitar el Quindío, especialmente en un momento en el que el turismo rural se está consolidando como una opción atractiva en la zona.