El fallecimiento de Paola Andrea Benavides Galvis, de 32 años, ha generado inquietud entre los habitantes de Calarcá debido a las circunstancias en las que ocurrió. La mujer, quien iba como parrillera en una motocicleta, sufrió una caída repentina contra el pavimento mientras se dirigía a su lugar de trabajo.
De acuerdo con versiones preliminares, Benavides Galvis viajaba junto a una compañera hacia un restaurante ubicado en el sector del Alto del Río. A mitad del trayecto, en el barrio Naranjal, experimentó un intenso dolor en el pecho, por lo que se desvaneció y, en consecuencia, cayó de la moto sobre la carrera 17 entre calles 37 y 38.
La escena angustió a quienes se encontraban en el lugar. Testigos y su acompañante alertaron de inmediato a los organismos de socorro, pero al llegar, los profesionales de la salud confirmaron que la mujer ya no presentaba signos vitales. Esta situación llevó a que el caso no fuera certificado como una muerte natural.
En respuesta al suceso, el Cuerpo Técnico de Investigación, CTI, realizó la inspección técnica del cadáver y trasladó el cuerpo a la morgue local. Posteriormente, especialistas del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses le practicaron la necropsia con el fin de determinar las causas exactas del deceso.
El desconcierto es mayor debido a los antecedentes familiares. Se ha establecido que en el último año fallecieron dos hermanos de Paola Andrea en circunstancias similares. Cristian Camilo Benavides Galvis, de 25 años, murió el 23 de septiembre pasado, cinco meses después de que su hermana Luisa Fernanda también perdiera la vida.
La comunidad calarqueña no oculta su sorpresa ante lo que consideran una cadena de hechos inexplicables. Mientras avanza la investigación, allegados a la familia Benavides Galvis esperan respuestas que esclarezcan lo sucedido y les permitan comprender por qué la tragedia ha golpeado de esta manera a su hogar.