En la Asamblea del Quindío se realizó este lunes un debate sobre las dificultades en la entrega de medicamentos en el municipio de Calarcá, una situación que afecta a cerca de 30.000 usuarios de la Nueva EPS. Durante la sesión, se escucharon las intervenciones de la diputada Beatriz Elena Aristizábal y del personero municipal, Jorge Triana, quienes expusieron los problemas que han persistido a pesar de las gestiones realizadas.
La diputada Aristizábal manifestó su preocupación por la crisis que enfrenta la comunidad calarqueña, señalando que, aunque se han llevado a cabo mesas de trabajo y se han establecido compromisos, la entrega de medicamentos sigue siendo deficiente. Resaltó casos en los que los pacientes deben regresar al médico para solicitar una prescripción ajustada a la disponibilidad del operador, lo que refleja fallas en la comunicación y la logística del servicio.
Por su parte, el personero Jorge Triana expuso la magnitud del problema, indicando que, con el anterior operador, Audifarma, se entregaban aproximadamente 350 fichas diarias, mientras que en la actualidad, con Discolmets, no se alcanzan las 200. Denunció la improvisación en el manejo del servicio, a pesar de la realización de ocho mesas de trabajo, una acción de tutela y un incidente de desacato con fallo sancionatorio contra la Nueva EPS. Triana también advirtió que la falta de organización ha generado situaciones críticas, como largas filas desde la madrugada, personas en condiciones de vulnerabilidad sin atención prioritaria y casos de intimidación en las filas por parte de algunos usuarios desesperados.
Ante esta problemática, se propusieron varias soluciones, entre ellas la ampliación del horario de atención de Discolmets, la implementación de un sistema de turnos más eficiente y la posibilidad de que el hospital La Misericordia participe en la entrega de medicamentos del régimen subsidiado, lo que permitiría descongestionar el servicio.
El personero enfatizó que la solución radica en la voluntad de la Nueva EPS y del operador Discolmets para mejorar la atención a los usuarios. Además, instó a la Superintendencia de Salud a ejercer un control más riguroso sobre el servicio, advirtiendo que, de ser necesario, se presentarán nuevas acciones legales para garantizar el derecho a la salud de la comunidad calarqueña.
Por su parte, la subsecretaria de Salud de Calarcá, Marta Isabel Espinosa Silva, manifestó su preocupación por las dificultades que persisten en la prestación del servicio de salud a los afiliados de la Nueva EPS en el municipio. A pesar de la voluntad expresada por la entidad y su operador Discolmets para mejorar la atención, la funcionaria considera que los cambios realizados hasta ahora no han sido suficientes para solucionar los problemas estructurales del sistema.
Espinosa Silva explicó que el rezago en la atención no es reciente, sino que se viene acumulando desde noviembre de 2024, lo que ha generado un colapso en el servicio. “Es complejo mejorar cuando venimos con un sistema que ya viene atrasado, que ya tiene un colapso”, señaló. Según la subsecretaria, el cambio de sede a un local más amplio no ha resuelto los problemas de fondo, ya que persisten deficiencias en la base de datos de los usuarios y la organización de la atención.
Uno de los aspectos más críticos identificados es la falta de entrega oportuna de medicamentos a pacientes crónicos, lo que pone en riesgo la vida de muchas personas. “Un paciente con enfermedades psiquiátricas, si no recibe su medicamento a tiempo, entra en crisis y colapsa su familia”, advirtió. Además, mencionó la preocupación por quienes padecen enfermedades de alto costo como cáncer, diabetes e hipertensión, quienes enfrentan dificultades adicionales debido al alto precio de los fármacos y la imposibilidad de conseguirlos en droguerías comunes.
Ante esta situación, la funcionaria indicó que han planteado a la Nueva EPS estrategias para optimizar el servicio, como la implementación de una fila rápida para quienes solo requieren un medicamento y la priorización de ciertos pacientes. También expresó su preocupación por la reventa de turnos, una problemática que ha surgido debido a la alta demanda y las largas filas que algunos usuarios hacen desde el día anterior para acceder a una ficha de atención.
Aunque la Nueva EPS ha solicitado tiempo para equilibrar la situación, Espinosa Silva enfatizó la necesidad de soluciones inmediatas, especialmente para los pacientes cuya salud depende de la entrega puntual de sus medicamentos. “Uno ve voluntad de mejorar, pero estamos hablando de la vida de las personas, y a veces la buena voluntad no es suficiente”, concluyó.