La reciente aprobación de la reforma pensional ha generado controversia en el Congreso. Representantes a la Cámara critican que la reforma se haya aprobado sin un debate adecuado en su corporación, argumentando que solo el Senado discutió el tema.
La proposición que permitió que la reforma avanzara con el debate únicamente en el Senado fue aprobada por una mayoría de congresistas de partidos tradicionales, con 86 votos a favor y 23 en contra.
El Pacto Histórico jugó un papel crucial en la aprobación, con 22 votos a favor y tres en contra, seguido por el Partido Liberal, que contribuyó con 20 votos. De las 16 curules de paz, 14 votaron a favor y dos en contra.
El partido de La U también apoyó la reforma con 11 votos a favor y dos en contra.
En respuesta a las acusaciones de falta de debate, Petro comentó en su cuenta de X que los críticos son los mismos que dejaron la reforma sin tratar durante 13 meses. Añadió que la oposición intentó obstruir el proceso con tácticas dilatorias y estaba preparada para romper el quorum si la Cámara alteraba el texto del Senado.
Ante esta situación, algunos congresistas de la oposición han anunciado que presentarán recursos ante la Corte Constitucional.
