Juan Esteban Montaño Velásquez, cabo tercero del Ejército Nacional, entregó su vida protegiendo la de otros. Con 27 años, este suboficial, natural de Bolívar, Antioquia, pero arraigado en Armenia, Quindío, falleció mientras cumplía con su misión de desactivar un explosivo en el departamento del Casanare, una región afectada por el conflicto armado.
Montaño Velásquez era un especialista en desminado, perteneciente al Grupo de Caballería Mecanizado número 16 ‘Guías del Casanare’, unidad reconocida por su ardua labor en zonas de alto riesgo. Su experiencia en el campo lo había llevado a neutralizar numerosos artefactos explosivos, incluyendo ocho en la última semana antes de su trágico deceso. El viernes 27 de septiembre, mientras cumplía con una operación en la vereda El Zulia del municipio de Támara, una mina explotó, cobrándole la vida.
El Ejército Nacional reconoció el sacrificio de este valiente soldado, recordando cómo su labor había salvado a innumerables civiles. A lo largo de su carrera, Montaño Velásquez logró destruir de manera controlada más de una veintena de explosivos improvisados que fueron colocados por grupos armados ilegales. Estos dispositivos amenazaban la seguridad de las comunidades locales, y su dedicación ayudó a mitigar ese peligro.
En un emotivo mensaje, el coronel Carlos Andrés Realpe Trujillo, comandante de la brigada a la que pertenecía Montaño, destacó su incansable esfuerzo por proteger a la población civil y envió condolencias a su familia. A pesar de haber nacido en Antioquia, Montaño Velásquez pasó buena parte de su vida en Armenia, donde residía en el barrio La Miranda, lo que ha generado una profunda tristeza entre sus amigos y seres queridos en la ciudad.