El regreso a la presencialidad en las 438 unidades de servicio del ICBF en el departamento, en donde se implementan metodologías y herramientas pedagógicas como el juego, el arte, la literatura y la exploración del medio; garantiza la atención integral de calidad, la complementación alimentaria y la reactivación de entornos protectores para cerca de 11.000 niños y niñas quindianos.
La directora regional del ICBF en Quindío, Adriana Echeverri González, confirmó que el retorno a las unidades de servicio, en el marco de la atención que presta el instituto, es fundamental para promover y potenciar el desarrollo, aprendizaje y las nuevas experiencias de niñas y niños entre los 0 y 5 años.
Además, señaló que la atención desde los Centros de Desarrollo Infantil, Hogares Infantiles, Hogares Comunitarios, programas de desarrollo infantil en medio familiar y Jardín Social, se realiza en espacios adecuados y seguros para el desarrollo de las actividades pedagógicas, con la implementación de los protocolos de bioseguridad que buscan la protección de la vida y la salud de la primera infancia, de los cuidadores y los maestros