La Superintendencia Nacional de Salud desplazó un equipo especial a la isla San Andrés con el fin de verificar la atención a los usuarios y realizar un acompañamiento a las autoridades locales, los aseguradores y al Hospital Clarence Lynd Newball, principal prestador de servicios de salud en este territorio. En esta visita especial, se analizaron las condiciones en que se viene garantizando la prestación de los servicios de salud y se revisaron los indicadores de cumplimiento y calidad a la atención de los usuarios.
En las propias instalaciones del hospital, la Superintendencia verificó la atención prestada, especialmente a los pacientes COVID-19 hospitalizados en la Unidad de Cuidados Intensivos, así como el cumplimiento de los criterios de calidad en los servicios de hospitalización, vacunación, terapia física, laboratorio, farmacia, urgencias y consulta externa. “Hicimos una verificación en terreno sobre la prestación del servicio en el hospital y hemos observado fallas en los pisos del área de ampliación de la UCI que requieren ser solucionadas para lograr óptima entrada en operación”, dijo el coordinador de la regional Centro de la Supersalud, Armando de la Hoz.
Con respecto a las afectaciones ocasionadas por las lluvias, se pudo observar que fueron corregidas con las acciones de limpieza de las canales de desagüe. Sin embargo, durante el recorrido por el centro hospitalario, se identificaron dificultades en la parte estructural a las cuales la Supersalud les pondrá atención especial. Para este centro asistencial se han planteado alternativas dentro de un plan de acción articulado, en el que participan tanto el Gobierno Nacional como el departamental, con el fin de que sean superadas las dificultades que se vienen presentado