El sector religioso, uno de los que más expectativa ha generado dentro de la apertura gradual ya tiene protocolo de bioseguridad para el covid-19, destacando que dentro de las medidas se garantice que todos los asistentes estén sentados, con distanciamiento físico de 2 metros, sillas ubicadas en zigzag, que se les tome la temperatura a los feligreses al ingreso, entre otras estrategias.
Respecto al aforo, se debe ajustar en la garantía del distanciamiento físico cada dos metros entre personas sentadas. Para este propósito, se llevará a cabo un plan piloto durante 15 días con un aforo máximo de 50 personas, siempre y cuando se cumplan los dos metros de distanciamiento.