El estreno de la versión live-action de Lilo & Stitch ha batido récords de taquilla, recaudando 341.7 millones de dólares en su primer fin de semana, superando incluso a la película animada original. Este éxito, a pesar de reseñas mixtas de la crítica (69% en Rotten Tomatoes), se debe a la abrumadora aceptación del público (94%), convirtiéndola en el estreno más exitoso del Día de los Caídos en Estados Unidos.
La película ha conectado con audiencias globales, generando 158.7 millones de dólares fuera del país, gracias a una combinación de nostalgia y una atractiva estética actualizada. Su rendimiento supera ampliamente a otros remakes de Disney como Blancanieves, y se compara favorablemente con éxitos como Alicia en el País de las Maravillas y La Bella y la Bestia.
Este logro no solo demuestra la rentabilidad de los remakes de Disney, con una proyección de ingresos que superará ampliamente su presupuesto de 200 millones de dólares, sino que también consolida la estrategia de la compañía de revitalizar sus clásicos animados para nuevas generaciones, anticipando futuras adaptaciones.