Un nuevo estudio de la Organización Mundial de la Salud relaciona las altas tasas de embarazos no planeados con las deficiencias de los servicios de planificación familiar. Este nuevo estudio fue realizado en 36 países y reveló que dos tercios de las mujeres sexualmente activas que deseaban retrasar o limitar la maternidad dejaron de usar métodos anticonceptivos por temor a sus efectos secundarios, por problemas de salud o por subestimar la probabilidad de concepción, lo que hizo que uno de cada cuatro embarazos no fuera planeado. La entidad fue enfática en afirmar que aunque los embarazos no planeados no necesariamente equivalen a embarazos no deseados, pueden generar una amplia gama de riesgos para la salud de la madre y el niño, como malnutrición, enfermedad, maltrato, abandono, e incluso la muerte.
OMS relaciona las altas tasas de embarazos no planeados con las deficiencias de los servicios de planificación familiar
