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Por millonaria deuda, en riesgo la prestación de servicios en el Hospital San Juan de Dios de Armenia para afiliados de la Nueva EPS

En un mensaje claro y contundente, Juan Miguel Galvis Bedoya, gobernador del Quindío, hizo un llamado urgente al gobierno nacional para abordar la crisis que enfrentan los hospitales del departamento, tanto públicos como privados. “Hoy nuestros hospitales se encuentran en grandes problemas porque no les han venido pagando”, afirmó Galvis Bedoya, subrayando la grave situación financiera que afecta la atención sanitaria en la región.

El gobernador instó a que se escuche al Quindío, resaltando su potencial para convertirse en un modelo a seguir en el ámbito de la salud en Colombia. “El departamento del Quindío puede ser pionero en un proceso en salud muy diferente a otros departamentos”, aseguró, señalando la importancia de la colaboración nacional para lograrlo.

En este contexto, Galvis Bedoya mencionó la abultada deuda que la nueva EPS tiene con los hospitales de la región, que supera los 530.000 millones de pesos. “Hoy estamos inmersos en la posibilidad de cerrar algunos servicios, ya que no tenemos cómo prestar más atención debido a esta situación”, agregó, enfatizando la urgencia de la problemática.

El gobernador también estuvo acompañado por el Secretario de Salud y la gerente del Hospital San Juan de Dios, quienes están al tanto de la delicada situación. “Es fundamental que los quindianos conozcan de primera mano la realidad de nuestro sistema de salud”, indicó.

Galvis Bedoya reafirmó la necesidad de tomar medidas inmediatas y comunicó que, aunque no se podrán cerrar todos los servicios, se enviará un mensaje claro al gobierno nacional. “Estamos aquí dándole la cara a los medios de comunicación porque necesitamos que este mensaje llegue a todo el territorio colombiano”, concluyó, destacando la importancia de la atención y el apoyo a la salud en el Quindío.

Asimismo, Diana Carolina Castaño, gerente del Hospital San Juan de Dios de Armenia, expresó su preocupación por la crítica situación financiera que atraviesa la institución, producto de la deuda acumulada por la Nueva EPS, que asciende a 26.215 millones de pesos. “Solo en el último mes nos dejaron de girar 3.500 millones de pesos, recursos que son vitales para garantizar la continuidad de los servicios”, destacó.

Según Castaño, alrededor del 80% de los pacientes atendidos en el hospital son usuarios de la Nueva EPS, lo que hace aún más preocupante la falta de pagos. “Estamos perdiendo oportunidades en la prestación de algunos servicios, y es urgente que el Gobierno Nacional fije su atención en el Quindío y nos paguen las deudas que ya están conciliadas”, insistió la gerente, subrayando que el hospital ya ha cumplido con la atención de los pacientes, pero ahora necesita ese “oxígeno financiero” para seguir operando sin interrupciones.

La gerente también explicó que han realizado varias mesas de trabajo con las entidades de vigilancia y control del departamento y reuniones con el agente interventor de la Nueva EPS. Sin embargo, hasta la fecha, los pagos no se han concretado. “Nos encontramos al final de esta dificultad financiera, que pone en riesgo la prestación de los servicios”, afirmó Castaño.

Además, señaló que la falta de insumos, medicamentos y material médico-quirúrgico ha impactado especialmente en áreas como cirugías no urgentes y consulta externa especializada. “Esto no es una decisión caprichosa. No queremos cerrar servicios, pero sin los insumos necesarios, perdemos oportunidad en la atención. Aunque seguimos prestando el servicio de urgencias, muchos usuarios terminan acudiendo a este debido a la falta de atención en otros niveles”, explicó.

Castaño reveló que, en total, las EPS deben al hospital cerca de 170.000 millones de pesos, siendo la Nueva EPS la más morosa. No obstante, mencionó que otras EPS como Salud Total, Sanitas y Sura han mantenido un buen comportamiento en los pagos, mientras que otras, como Coomeva y Asmet Salud, también enfrentan dificultades financieras que agravan la situación.

“Es un golpe financiero muy grave para el Hospital San Juan de Dios”, concluyó, haciendo un llamado urgente a las autoridades nacionales para que actúen de manera decisiva y eviten un colapso en los servicios de salud en el departamento del Quindío.